En los dos últimos siglos la relación entre la Carta Política y la economía ha sufrido una radical transformación. Los sucesivos ordenamientos constitucionales colombianos son un fiel reflejo de ello; como “hijos de su tiempo” han sido profundamente permeados por las corrientes ideológicas dominantes en su época. A partir de un planteamiento esquemático de la cuestión en el derecho comparado, la primera parte de este trabajo pretende mostrar las etapas de un proceso evolutivo, que de la escueta formulación de los asuntos económicos en las Constituciones colombianas del siglo XIX culmina en la profusa regulación de la materia en la Carta de 1991. Creciente complejidad reguladora que a su vez da origen a una serie de problemas esbozados en los acápites finales de este escrito, como son el valor normativo y la fuerza vinculante de los principios que forman la actual Constitución económica colombiana, y los problemas que implica la coexistencia de distintos modos de producción constitucionalmente reconocidos.