Hacia principios del siglo XX el Museo de La Plata (MLP) poseía un Salón de Bellas Artes en el cual se exponía un conjunto de copias en yeso de obras representativas de la Antigüedad Clásica y el arte del Renacimiento provenientes de talleres de moldes de museos europeos. Estas piezas habían sido adquiridas bajo el auspicio del entonces Director del Museo, el Perito Francisco Moreno y presumiblemente bajo auspicios del Dr. Dardo Rocha. En el año 1905 los gobiernos provincial y nacional, firmaron un acuerdo con el objetivo de organizar una universidad nacional en la ciudad de La Plata, que respondería a un nuevo modelo de institución universitaria. El Museo de La Plata, junto con el patrimonio de sus colecciones pasaron a integrar esta nueva institución. A partir de ese momento el uso de los calcos, antes reservado a la contemplación de los visitantes del museo, se orientó simultáneamente hacia una vocación práctica, atendiendo a las estrategias educativas del nuevo proyecto, que contemplaba la organización de una Escuela de Dibujo.