Las aporías de Zenín de Elea y la noción moderna del espacio-tiempo

E Ors, R Parellada - 2011 - torrossa.com
2011torrossa.com
Diógenes Laercio nos ha conservado aquella anécdota clásica del tercer Diógenes, que,
como alguien arguyese ante él (repitiendo, sin duda, las «Aporías» de Zenón de Elea1)
contra la existencia del movimiento, levantóse por toda respuesta y se puso a andar2.
Perentoria demostración fue ésta, y así el sentido común de todos los tiempos la ha
celebrado. Ignoramos si la celebró lo mismo el anónimo razonador contra cuya sutilidad se
dirigía. Lo que sí podemos afirmar es que no hubiera convencido al maestro eléata3.¿ Ni …
Diógenes Laercio nos ha conservado aquella anécdota clásica del tercer Diógenes, que, como alguien arguyese ante él (repitiendo, sin duda, las «Aporías» de Zenón de Elea1) contra la existencia del movimiento, levantóse por toda respuesta y se puso a andar2. Perentoria demostración fue ésta, y así el sentido común de todos los tiempos la ha celebrado. Ignoramos si la celebró lo mismo el anónimo razonador contra cuya sutilidad se dirigía. Lo que sí podemos afirmar es que no hubiera convencido al maestro eléata3.¿ Ni, cómo, si el maestro eléata esgrimía las armas poderosas de la
1 «Las demostraciones de Zenón contra el movimiento habían encontrado, gracias a otro megárico, Diodoro Crono, gran difusión, si no profundizamiento»(Sexto Empírico, Adversus mathematicos, Opera, ed. JA Fabricio, Leipzig, 1718, libro X, págs. 85 ss.). 2Diógenes Laercio, Vitae ut placite clarorum philosophorum, ed. Hübner, 2 Bde., Leipzig, 1828-1831, VI, cap. II. 3 «No habiendo sido contemporáneo (Zenón de Elea) de Diógenes Cínico, no fue su lección la que se vio refutada dando la vuelta al cuarto. Todo el mundo admira el método de que se sirvió Diógenes para echar por tierra las razones del Filósofo a quien había oído dogmatizar sobre la negación del movimiento. Dióse una vuelta entre el auditorio y juzgó que nada faltaba con eso para convencer de la falsedad de lo que el Profesor acababa de decir; pero lo cierto es que una respuesta así era mucho más sofística que las razones de nuestro Zenón», en P. Bayle, Dictionnaire historique de critique, ed. aumentada con notas de Chaufepié, Joly, La Monnoi, Leduchat, Lecrerc, Marchand, etc., Paris, 1820-1824, 16 vols.
torrossa.com