[ES]Los bancales o terrazas han ocupado importantes superficies en las laderas de las montañas españolas. Diseñados y construidos para poder disponer de espacio cultivable en un relieve abrupto, su morfología y disposición condicionaba el funcionamiento hidrológico de la ladera, con incremento de las tasas de infiltración, y la reducción de los procesos erosivos. El abandono de los bancales ha desatado un conjunto de procesos (crecimiento y expansión del matorral, desmoronamiento de los muros de piedra e incremento de las tasas de erosión) que han contribuido al deterioro generalizado de estos paisajes complejos y de gran valor histórico. En este trabajo se exponen las funciones que las terrazas agrícolas han cumplido en el pasado y las que pueden desempeñar en el futuro: productiva, ambiental, cultural y estética. Se concluye que el mantenimiento o recuperación de las terrazas agrícolas debe considerarse como un objetivo prioritario, por sus beneficios económicos, ecológicos y paisajísticos.