dejo el bocadillo a la mitad, ya lo acabaré en el almuerzo. Después de una buena ducha,
me visto adecuadamente, porque hoy tengo clase. Entro en SL y vuelo hasta el punto de
reunión. Allí veo a mis alumnos esperándome sentados. Hay que reconocer que pese a
vivir en países diferentes con horarios distintos, casi todos han tenido la buena disposición
de asistir hoy a clase. Si obviamos los dos dragones y el elfo azul, la mayoría utilizan una …