podemos constatar que un determinado concepto puede ser expresado por varios
mecanismos lingüísticos diferentes y, a la vez, que una estructura idiomática definida puede
ser interpretada como manifestación de sentidos divergentes o, en función de ciertos
condicionamientos discursivo-contextuales, puede presentar un valor distinto al que tiene
en origen. Por tanto, no podemos hablar de biunivocidad en las lenguas, no sólo desde un …