El Taller “Utilidad y relevancia social del conocimiento científico” contó con la presencia de diecinueve personas y consistió, primero, en una presentación de las coordenadas del debate por parte de tres docentes-investigadoras de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE); luego, a partir de los ejes planteados, les moderadores abrieron un interesante intercambio con becaries de las Facultades de Ciencias Exactas, Ciencias Veterinarias, Ciencias Agrarias y Forestales, Ciencias Naturales y Museo y Humanidades y Ciencias de la Educación. La primera intervención del bloque inicial estuvo a cargo de Mora González Canosa, quien propuso un enfoque alternativo a la mirada instrumental que atribuye un carácter “útil” únicamente al conocimiento inmediatamente tangible que atiende una problemática evidente. En años anteriores esta idea cobró importancia y desacreditó muchas de las investigaciones realizadas en el marco de las llamadas ciencias “básicas”. Pero ese descrédito (que se inscribe en una tendencia de alcance internacional) buscó arrastrar también a todo el conocimiento producido en el marco del sistema científico nacional y la universidad pública. Frente a esa ofensiva fueron múltiples y creativas las reacciones del sector científico a nivel nacional y local y, una de ellas, fue la organización de unas jornadas de debate en la FaHCE que culminaron en la edición del libro La política científica en disputa: diagnósticos y propuestas frente a su reorientación regresiva. Allí se reúnen las intervenciones que tuvieron lugar en la jornada y se plantean un conjunto de nudos problemáticos que fueron repuestos por Mora González Canosa en su intervención: la (falsa) dicotomía entre las ciencias básicas y las ciencias aplicadas, la transferencia y apropiación social del conocimiento y los usos y sentidos en torno a la utilidad de las humanidades y ciencias sociales.