Resumen La Iglesia Católica es uno de los actores sociales que históricamente ha contribuido al control de los cuerpos, siendo el aborto concebido como un pecado y un crimen. Sin embargo, la diversidad de vivencias sobre lo religioso da cuenta de un espectro plural, que no siempre se traduce en experiencias culpabilizantes sobre la sexualidad. Este artículo analiza, a través de relatos de mujeres católicas que abortaron, las maneras en que ellas negocian esta experiencia con su identidad religiosa. Desde una metodología cualitativa y un enfoque biográfico se realizaron diez entrevistas a mujeres de diferentes edades y sectores sociales. Se exploraron las diversas maneras en que se articula el aborto y la religiosidad en cada biografía, así como también las distintas negociaciones entre la religiosidad y el aborto: quienes politizan la experiencia, así como quienes reelaboran y resignifican su religiosidad.