Durante las últimas tres décadas del siglo XVII, se pusieron en marcha-casi simultáneamente-dos proyectos que se desarrollaron en paralelo y por momentos entraron en contradicción: la reconstrucción de la catedral de Santiago del Estero y de la iglesia matriz de Córdoba. Estos proyectos empezaron a ejecutarse al mismo tiempo que comenzaba a discutirse en el Consejo de Indias la traslación de la sede episcopal de la primera ciudad a la segunda, que fue finalmente dispuesta por cédula real en 1696 y se concretó en 1699. Ambos proyectos se emprendieron, además, en un contexto de consolidación general del sistema colonial en la región del Tucumán y-como parte del mismo-de afianzamiento institucional del obispado, posterior a la derrota de las sociedades de valles calchaquíes en la década de 1660 y el consecuente control de las tierras altas, es decir, se dieron luego de la culminación de un prolongado proceso de conquista de las sociedades de puna, valles y quebradas, durante el