En los últimos años, asistimos a la profunda transformación de los hábitos de consumo informativo de las nuevas generaciones, que avanza en paralelo al desarrollo de las redes sociales y de mensajería —WhatsApp, Facebook, Twitter—. La sobreabundancia de noticias y la facilidad de acceso a estos contenidos, que a priori tendríamos que entender como una gran ventaja, presenta un problema crucial, que tiene que ver con la alarmante falta de criterio de los adolescentes sobre la veracidad o falsedad de estas noticias que circulan por la red, y que en muchos casos sirven a intereses manipuladores. Por ello, en este artículo repasaremos las principales aportaciones sobre la difusión viral y consumo de fake news por parte de los jóvenes españoles, así como el papel que los contenidos de prensa y medios de comunicación desempeñan actualmente en la enseñanza no universitaria, insistiendo en la necesidad de acometer el problema desde la raíz, esto es, abordándolo como un elemento básico del currículo de Lengua castellana y literatura en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.