No cabe duda de que la Autobiografía está de moda en nuestro siglo. De hecho, la crítica sobre el género empezó con George Misch quien, en 1907 produjo un trabajo masivo, History of Autobiography en seis tomos, y ha continuado incansablemente hasta nuestros días, en que existen en América dos publicaciones periódicas dedicadas enteramente al género—Biography (Univ. de Hawaii) y AjB: Autobiography (Univ. de West Virginia)—y se celebran congresos monográficos en un gran número de universidades. Debido al desarrollo de los medios de comunicación, la autobiografía se ha convertido en un fenómeno de masas. Se publican libros sobre bibliografía de la autobiografía (ejemplo: A Selected Bibliography of the Autobiographies of American Women Living after 1950, Carolyn Rhodes, 1980), y libros como How to Write your Autobiography (Patricia Ann Case, 1977) o How to Write Your Personal History (J. Malan Heslop, 1976) se convierten en best-sellers.

En Francia, por ejemplo, existe una empresa fundada en 1981 llamada SOS Manuscrits, a la cual pueden dirigirse las personas que quieren escribir sobre su vida (el slogan publicitario es:«Profesionales de la escritura a su servicio para corregir, retocar o redactar el libro que Vd. lleva dentro»). Se ha creado, incluso, toda una terminología en tomo a la autobiografía, desde que Scargill utilizara esta palabra por primera vez en 1834, en su obra