Objetivo: Identificar y promover mejoras en la calidad de la atención sanitaria que reciben los pacientes VIH y SIDA en las Unidades Clínicas de los hospitales en nuestro país, incluyéndose y reforzando la perspectiva de Atención Farmacéutica (AF). Metodología: Para llevar a cabo el proyecto, durante el periodo Enero-Junio de 2012 se definieron las siguientes fases de trabajo. Primero, se realizó una revisión bibliográfica y lectura critica relacionada con la patología VIH-SIDA y criterios de calidad. A continuación, se llevó a cabo una fase de investigación cualitativa presencial con los expertos participantes. La primera se llevó a cabo mediante dos técnicas: el grupo nominal y una variante de grupos de discusión. La aplicación de las técnicas estuvo apoyada por un soporte informático que permitió la codificación y valoración jerarquizada de las propuestas mediante un sistema automatizado de votaciones. La última fase del proyecto consistió en una reunión presencial, donde se perfilaron los objetivos de la primera reunión y se puso en común todo el trabajo que los subgrupos de trabajo habían elaborado para consensuar los contenidos. De la primera selección de ideas, el equipo de investigación trabajó y priorizó aquellos elementos que describen y dan respuesta a los objetivos planteados. Concretamente, la correcta definición de los indicadores de calidad y de seguridad en el ámbito de la farmacia hospitalaria, elaborándose una ficha que describía cada aspecto a tener en cuenta para la posterior medición del indicador. Por último, se elaboró un plan de actuaciones para mejorar la práctica clínica, sintetizada según su nivel de prioridad.
Resultados: A través de la metodología del proyecto, los expertos identificaron los criterios de calidad en el procedimiento de AF al paciente. Las principales barreras definidas fueron: presión asistencial, Sistemas de gestión de personal, Seguridad y desconocimiento de la farmacoterapia, falta de cultura de calidad y dificultades de acceso a la información. Entre los principales riesgos clínicos identificados destacaron: