El uso desmedido de los teléfonos inteligentes por los adolescentes ha provocado comportamientos adictivos que afectan la salud física, psicológica y social, como es la “nomofobia” que es el miedo irracional de no tener al alcance el smartphone, la imposibilidad de contestar los anuncios y así desconectarse del mundo virtual. La metodología se basa en una revisión sistemática que incluye un proceso de recopilación, agrupación y evaluación de diferentes artículos científicos y libros sobre la temática que han sido publicados en los últimos cinco años. Los resultados nos muestran que la etapa de la adolescencia es la más vulnerable a padecer esta afección, teniendo implicaciones y consecuencias en la salud mental. Entre las conclusiones podemos hallar que la nomofobia que afecta a los adolescentes se vincula con los trastornos de ansiedad y depresión, afecta el rendimiento académico, padecen de bajos niveles de regulación y se ve alterada su inteligencia emocional.