En un país que quedó fuera del «giro a la izquierda» regional de los años 2000 y de los
levantamientos indígenas de otros países de la región, y que hizo de la continuidad del
modelo económico un dogma de fe para cualquier candidato que buscara llegar a la
jefatura de Estado, las elecciones del 6 de junio pasado provocaron un terremoto político.
Habrá que ver si es el anuncio de una reconciliación del país consigo mismo o el anticipo …